El montaje escénico ‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’) ocupa hasta el día 25 de octubre el escenario del Teatro Fernán Gómez de Madrid. Estrenado el año 2018 en el teatro Pérez Galdós, el citado montaje, coproducido por dicho teatro y la productora Unahoramenos, con la colaboración del Cabildo de la isla, Gobierno de Canarias y Ayuntamiento de Agüimes, se presenta también en el auditorio castellonense Rafael Beltrán Moner el día 31 de octubre.
Las funciones peninsulares son posibles gracias al apoyo del programa impulsado por el Gobierno regional, ‘Canarias Crea’, con el que se fomenta la movilidad cultural de artistas y colectivos de las islas con la finalidad de que puedan mostrar sus propuestas fuera del Archipiélago. Además, el Programa Estatal de Circulación de Espectáculos de Artes Escénicas en Espacios de las Entidades Locales, organizado por el INAEM en colaboración con la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), ‘Platea’, colabora en el estreno de la producción canaria en Villarreal.
La mencionada obra escrita por Irma Correa y dirigida por Mario Vega cuenta en su reparto con Marta Viera, María de Vigo, Ruth Sánchez y Rubén Darío como protagonistas. ‘Ana’ fue preseleccionada a cuatro categorías en la XXII edición de los Premios Max de las Artes Escénicas 2018-2019.
‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’) forma parte del gran proyecto denominado ‘Laboratorio Galdós’, una iniciativa que está teniendo lugar en el contexto del amplio programa del ‘Bienio Galdosiano’ impulsado entre 2018 y 2020 por el Cabildo grancanario, y que ha permitido la producción de otros dos montajes teatrales, ‘El crimen de la calle Fuencarral’ (2019) y ‘El último viaje de Galdós’, que se estrena los días 8, 9 y 10 de octubre en el Pérez Galdós.
‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido)’ fue incluida en la edición 46 del Cuaderno de Espectáculos Recomendados por la Comisión de Teatro y Danza de la Red Española de Teatros, junto a otros 21 espectáculos nacionales.
Hay que recordar que la dramaturga y autora del texto del montaje teatral ‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’), Irma Correa, se inspira en la Nora de Ibsen y su ‘Casa de muñecas’ y en la Tristana de Galdós, para abordar este drama de mujeres que se consumen en el espacio de su insípida y plomiza existencia y que en esta producción que dirige Mario Vega, se sitúan en la apocada España de la década de los sesenta trazando un puente entre el entonces y el ahora.
Tras las últimas direcciones de ‘Me llamo Suleimán’ (2012), ‘Los Malditos’ (2016) y ‘Tal vez soñar’ (2017), el director de escena Mario Vega se compromete con este texto que la canaria Irma Correa decide trasladar a los años 60 de una España plana y convencional.
Canto a la memoria
“Ana (También a nosotros nos llevará el olvido)’ es un canto a la memoria, al recuerdo, en el que se suscitan afiladas reflexiones sobre la vida y las renuncias vitales a las que nos somete para ser aceptados. El espectador se encuentra con un drama contemporáneo que nos ayuda a comprender muchos de los estigmas y conflictos que aún siguen operando y agitando de forma letal a la sociedad española contemporánea.
El texto habla de todas esas pequeñas victorias de las mujeres que nos antecedieron, y también de todas las puertas que, como a Nora y Tristana, aún nos quedan por atravesar según Correa, que ha recibido diversos premios nacionales, como el Premio Max al Espectáculo Revelación por ‘Desde lo Invisible’, el XIX Premio SGAE de Teatro por ‘Friday’, o el Premio Réplica al Mejor Espectáculo por ‘Los Mares Habitados’.
‘Ana (también a nosotros nos llevará el olvido’) se desarrolla sobre un singular escenario funcional que modifica sus planos en función de las escenas. Sus distintos grados de inclinación obligan a los actores a realizar un esfuerzo añadido al de su interpretación, que discurre en una atmósfera limpia en la que predomina la ausencia de utilería, pero que está dotada de una notable carga conceptual.
La obra que dirige Mario Vega narra la historia de Ana, una mujer casada con un funcionario ministerial que aguarda un deseado ascenso, a la que parece desvanecérsele su limitado mundo, hasta que conoce a Vivian, una entusiasta fotógrafa francesa con la que inicia una intensa relación que abrirá nuevas expectativas en su vida y renovará el pulso doméstico de sus afilados días. Vivian le hará ver que su vida no es, ni de lejos, lo que ella en el fondo ansía. A medida que crece y se fortalece la feliz relación entre ambas mujeres, más se abre el abismo que separa a Ana y su marido.
